En este mural sobre el Aprendizaje Cooperativo hemos plasmado las
diferencias entre dicho aprendizaje y el aprendizaje tradicional, es decir, el
que se lleva a cabo en las escuelas actualmente. También hemos plasmado las
características que diferencian este tipo de aprendizaje, sus aspectos
negativos y positivos, su relación con la escuela inclusiva y lo que le difiere
del Aprendizaje Colaborativo. Para ello nos hemos basado en las ideas plasmadas
en el artículo de Gerardo Echeita “El
aprendizaje cooperativo al servicio de una educación de calidad. Cooperar para
aprender y aprender a cooperar”.
Debajo de las letras turquesas hemos resaltado las características del
aprendizaje actual, es decir, un aprendizaje que no incluye la cooperación/colaboración
entre alumnos ya que se centra más en el individualismo. En él los alumnos no
tienen iniciativa y la participación es muy escasa ya que el profesor es la única
fuente del saber. Es un aprendizaje que se centra en el resultado y no en el
proceso.
A diferencia de este aprendizaje el Cooperativo contribuye a la
participación de todos los alumnos ya que designa roles a cada uno de los
integrantes del grupo lo que conlleva el desempeñar unas responsabilidades. En
este caso el profesor tiene un papel de guía y permite que los alumnos aprendan
implicándose en el proceso de aprendizaje.
Por otro lado, debajo de las letras rosas hemos situado las características
del Aprendizaje Cooperativo, las cuales son las siguientes:
-
Interdependencia
positiva.
-
Responsabilidad
personal y rendimiento individual.
-
Interacción
promotora.
-
Habilidades
sociales y organizativas.
-
Evaluación
periódica.
Hemos plasmado los aspectos negativos (círculo rojo) y los aspectos
positivos (círculo verde) de este tipo de aprendizaje. Los aspectos negativos
que hemos resaltados son: que requiere un tiempo mayor al de la duración
habitual de las clases, es un aprendizaje muy estructurado y por lo tanto poco
flexible, los espacios con los que contamos no son adecuados para este tipo de
aprendizaje. Por otro lado, los aspectos positivos son: se aprenden valores a
partir de la diversidad, aprenden a asumir responsabilidades (roles), obtienen
el éxito en conjunto, se adquieren habilidades sociales y organizativas y se
crea un espíritu de clase en el que todos aprenden.
Con respecto a la relación con la escuela inclusiva, el Aprendizaje Cooperativo favorece la inclusión ya que al designar un rol a cada uno de los
alumnos todos participan por igual y por tanto se sienten integrados en el
aula, independientemente de las diferencias que presenten.
Por último, hemos plasmado las diferencias existentes entre el Aprendizaje
Cooperativo y el Aprendizaje Colaborativo (círculo azul). El aprendizaje
colaborativo cuenta con un objetivo individual beneficiándose del trabajo de
todos, cuenta con una mayor libertad de actuación ya que al no tener que
desempeñar un rol puede actuar libremente, es más flexible y fomenta la
creatividad.
A modo de conclusión, pensamos que tanto el Aprendizaje Cooperativo como el
Aprendizaje Colaborativo son buenas metodologías para trabajar en el aula y no
debemos dejar de lado a ninguno de los dos si no que deben complementarse el
uno al otro.
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