"NO SIEMPRE EL FIN JUSTIFICA LOS
MEDIOS"
La
película “Whiplash” gira alrededor de varios temas principales: la obsesión, la
relación maestro-alumno, la autoridad y el método. El argumento se centra en la
historia de Andrew Neiman de 19 años, estudiante del destacado conservatorio de
música Shaffer de Nueva York. Dicha trama se centra en las aspiraciones de
superación del joven protagonista, quien se deja la piel por llegar a ser un
músico memorable, lo que le lleva a adentrarse en un entorno altamente
competitivo bajo la dirección de su maestro de orquesta Terence Fletcher. Perfeccionista
y exigente profesor a quien no le importa la vida, ni el alumno y que le lleva
a desempeñar crueles prácticas docentes caracterizadas por el control y la
disciplina, que sólo buscan alcanzar el éxito y la perfección en el ámbito
musical.
El método
de enseñanza se corresponde con una metodología que la pedagogía dejó atrás
hace muchos años, caracterizada por actividades de repetición y rígidos métodos
de presión física y psicológica y que, por tanto, son contrarios a la
concepción cooperativa del aprendizaje.
De forma
que el maestro no es mediador ni guía, sino dictador de la técnica, es
inflexible, no reconoce el éxito y promueve el individualismo extremo y la
competición salvaje. Además, intimida y maltrata a sus alumnos, tanto física
como psicológicamente, sin dudar en descartar a todo aquel que exteriorice
cualquier actitud de abatimiento y renuncia.
El alumno,
por su parte, asume un papel obsesivo que le lleva a renunciar a su vida social
y a los momentos de ocio, para centrarse únicamente en su carrera profesional
como músico, sometiéndose a extremas prácticas de entrenamiento y humillaciones
por parte de su profesor de orquesta, que le llevan a alejarse por un momento
de su pasión para evitar posibles episodios de ansiedad y depresión.
De este
modo, la relación entre el docente y el alumno da lugar a un vínculo
caracterizado por la ausencia de afectividad, donde el alumno es tratado como
un objeto para la manufactura de un producto final, la genialidad. No obstante,
ambos se necesitan mutuamente para alcanzar sus objetivos individuales.
Esta
representación de cómo se aprende está muy relacionada con la teoría de la
interdependencia social de David y Roger Johnson, en concreto, con la
interdependencia competitiva, según la cual se produce una interacción opuesta
basada en conductas desafiantes que intentan imposibilitar los esfuerzos de los
demás. Este tipo de interacción dentro del aula, da lugar a una correlación
negativa entre los objetivos de los estudiantes, de modo que uno alcanza su
objetivo si, y sólo si, los otros no alcanzan el suyo, lo cual tiene como
consecuencia relaciones interpersonales negativas y competitivas, así como desajustes
emocionales o psicológicos.
También es
un caso que se asemeja bastante al documental “La educación prohibida”, donde
la escuela es concebida como una herramienta para formar trabajadores y la
educación de un alumno es medida por calificaciones y estadísticas.
Y con todo
esto, se produce un conocimiento parcializado porque la mirada es parcial, por
lo que algo hay que plantearse para cambiar, hay que conseguir "salir de la caverna".
Un aspecto
llamativo y en el cual me gustaría profundizar es en la evaluación del
personaje protagonista, Andrew Neiman. Como se puede observar durante la
película, existen una serie de características peculiares en su comportamiento
y en la forma de relacionarse con su contexto inmediato que convienen destacar.
El eje
principal de su contexto familiar es su padre, pues su madre le abandonó de
bebé, por lo que es una importante figura para él. El resto de personas le
visualizan como una persona distante y peculiar. No entabla amistades, ya que
no siente ninguna necesidad de tenerlas y prefiere la soledad, lo que le llevan
a pasar los momentos de ocio con su padre. En algunas secuencias se muestra
como empieza a salir con una chica pero al poco tiempo decide alejarse de ella,
puesto que siente que podría desconcentrarle y entorpecer sus estudios.
La mayor
parte de su tiempo lo dedica a estudiar en la academia y cuando está fuera de
ella aprovecha para tocar la batería sin descanso, incluso utiliza los ratos de
camino a la academia o de vuelta a casa para seguir practicando con sus
audífonos puestos.
En su
faceta de estudiante, siente una gran pasión por tocar la batería, se obsesiona
con la búsqueda de la perfección, presenta una memoria prodigiosa que le
permite memorizar complicadas partituras musicales, es autocrítico y su punto
débil es la ambición por llegar a ocupar un puesto reservado para pocos, lo que
le hace olvidarse del mundo exterior.
De acuerdo a estas señales, se podría pensar
en la posibilidad de que el personaje presente una posible superdotación, quizás
en el área musical. Lo cual no se puede afirmar con seguridad, ya que en la
película no se hace referencia a la existencia de ningún tipo de necesidad
educativa especial y sólo lo podría confirmar y diagnosticar un experto.
Desde mi
punto de vista, es complicado que alumnos con diferentes capacidades y distinto
ritmo de aprendizaje puedan adquirir los mismos contenidos según el método
tradicional, es decir, todos a la vez y con las mismas facilidades.
Un buen
profesor tiene que saber metodología, tiene que saber enfrentarse a la
diversidad. Como señala Gerardo Echeita, “los
métodos cooperativos tienen la capacidad de promover y sostener el aprendizaje
y la participación de todo el alumnado, configurándose, por ello, como el más
inclusivo de los métodos docentes”.
Por ello,
si fuera el profesor de orquesta de la película “Whiplash” analizaría, en
primer lugar, los procesos que conducen a la exclusión, mejorando la
participación de todos los alumnos. Seguidamente, haría una modificación en:
contenidos, metodología y evaluación. Y para implementar el aprendizaje cooperativo
en el aula, emplearía dinámicas y técnicas.
Primeramente,
para favorecer que todos los alumnos de la clase se conozcan, "rompan el hielo" y
analicen sus puntos fuertes y débiles utilizaría la dinámica de “La pelota” y
la de “La entrevista” que llevaría a cabo el primer día de clase. Con ello,
pretendo que los alumnos conozcan a sus compañeros de clase, comenzando por
el nombre propio a través de la dinámica de “La pelota” para después
profundizar un poco más en otros aspectos más personales que definen a cada
persona a través de la dinámica “La entrevista”.
Posteriormente,
les explicaría que para trabajar en clase vamos a basarnos en el aprendizaje
cooperativo. Para ello, dividiría a los alumnos en orquestas reducidas donde no
haya ningún director y los propios miembros del grupo se ayuden mutuamente, se
autoevalúen y donde exista una conciencia de lo importante que es el trabajo
individual para el conjunto.
Una vez
hecho esto, realizaríamos la dinámica “El equipo de Manolo” para que los
alumnos se pongan en el lugar de los miembros de este equipo, comenten si
alguna vez han trabajado en un equipo parecido al de Manolo y analicen las
ventajas de trabajar de forma cooperativa.
Y
finalmente, realizaría la dinámica “Los cuatro sabios”, de forma que los
alumnos se agrupen con los que tocan su mismo instrumento y se especialicen en
ello para después poder mostrar a su grupo base lo que han aprendido y
enriquecerse mutuamente.
Durante
toda esta metodología de trabajo se podría implementar, entre otras, “La
técnica TAI” para que los alumnos sean responsables de cumplir con sus
objetivos personales y progresar como grupo para conseguir un fin común y la
técnica “Tutoría entre iguales”, donde los propios alumnos puedan ayudarse
entre ellos, se ofrezca un atención más individualizada, se favorezca la inclusión
de los alumnos, se promueva la comunicación entre iguales, influya en una mejor
autoestima y una mayor motivación, y permita ponerte en el lugar del otro.
A modo de
conclusión, destacar brevemente que el aprendizaje cooperativo es un conjunto
en el que cada uno aporta lo que puede y no una cadena en la que todos
aportamos un determinado producto. Hay que cambiar y pensar en el alumno y no
en la economía del país, abrir oportunidades, consensuar una metodología,
promover motivación e iniciativa y destacar el papel fundamental del docente
pero como guía.
Para que
una escuela sea alternativa los maestros debemos ser la alternativa. Todo
depende del compromiso y la capacidad del docente, quien nunca debe dejar de
aprender y esforzarse por marcar la diferencia.
Realizado por:
Claudia Martínez de la Vega
Curso: 4º de
Magisterio de Educación Infantil
Asignatura: Aprendizaje
cooperativo como estrategia de inclusión
Fecha: 09/01/2017
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